SIL México

Náhuatl de Zacatlán,
Ahuacatlán y Tepetzintla

(ISO code nhi)

Escuche un saludo en el náhuatl de
Zacatlán, Ahuacatlán y Tepetzintla.
Tzahtzitipetl: Monte del Eco

 

 

El náhuatl de los municipios de Zacatlán, Ahuacatlán y Tepetzintla se habla en muchas de las comunidades de dichos municipios, los cuales se encuentran en el norte del estado de Puebla, México. Entre las comunidades nahuahablantes se encuentran: San Miguel Tenango, Xonotla, Tenantitla, Zoquitla, Yehuala, Xochitlaxco, Ahuacatlán, Tepetzintla, Cuacuila, Ixquihuacan, Tetelancingo, Omitlán y Cuacuilco. El náhuatl de esta región es vecino de las variantes del náhuatl que se hablan en la región de Zacapoaxtla al este y en la región de Huauchinango al noroeste. Los hablantes llaman a su lengua mehcanohtlahtol.

El náhuatl de Zacatlán ubicado en México
Los municipios de Zacatlán, Ahuacatlán y Tepetzintla

Según las cifras del INEGI (2002), los tres municipios tienen un total aproximado de 92,000 habitantes. La gran mayoría de éstos vive en el municipio de Zacatlán y no habla náhuatl, pero en los otros dos municipios la mayoría es nahuahablante. Se calcula que el número total de nahuahablantes en los tres municipios se acerca a las 17,000 personas.

 

San Miguel Tenango
San Miguel Tenango

 

El origen de los nahuahablantes de estas áreas es un tanto incierto. Tanto Torquemada como Alva Ixtlilxóchitl relatan que el área de Zacatlán y San Miguel Tenango fue gobernada por descendientes del legendario chichimeca Xólotl, fundador de Texcoco. En el siglo XII llegaron olmeca-xicalancas, hablantes del náhuat, de Tlaxcala y del valle de Puebla, ya que ellos a su vez fueron desplazados de esos lugares por tolteca-chichimecas y teochichimecas después de la caida de Tula. Aparte de los ya mencionados, parece que llegaron varias oleadas de chichimecas hablantes del náhuatl a la región serrana. (García Martínez 1987, López Alcaide 1998.)

Estas comunidades siempre se han caracterizado por la creatividad e ingenio con los que elaboran sus trajes típicos y artesanías, dándoles siempre un toque especial. Un ejemplo de ello es la vestimenta de la mujer, que aparte de mostrar un trabajo que requirió de mucha creatividad, es bastante laboriosa. Se compone de: una falda de lana (cueyitl), una faja que sostiene la falda (ilpicatl), una blusa (tlahmach camisahtli), una cinta para trenzar el cabello (tzonilpicatl) y, en algunos pueblos, una prenda de encaje (quichquemitl) para cubrir la blusa. A todo esto cabe señalar que en la vestimenta y en los productos artesanales de estas comunidades hay ligeras variantes que ayudan a identificar su comunidad de origen.

Mujeres con niño en uahcal
¡Se duerme bien en uahcal!
Mujer haciendo ollas
Alfarera

La economía de estas comunidades depende principalmente de la agricultura y la migración para trabajar en otros lugares. La región es rica en producción de frutas, por lo que también es importante la recolección de frutas de temporada como manzana, ciruela, pera, aguacate, durazno, nuez y otras. Las mujeres contribuyen a la manutención familiar con la elaboración de vestimentas tradicionales, cunas (uahcal), artesanías de barro, palma y otros.

 

Tzahtzitipetl
Tzahtzitipetl
(también aparece en la primera foto de la página)

Tzahtzi ‘grita’ + tipetl ‘cerro’ = ‘Cerro que grita’ Se llama así porque se oye un eco fuerte cuando uno grita.

 

--Pedro Hernández Hernández

[Ica mehcanoh]
[Deutsche Version]

 


Publicaciones disponibles en este sitio

Referencias:

Alva Ixtlilxóchitl, Fernando de. Obras históricas. Edición 1975. México: UNAM.

García Martínez, Bernardo. 1987. Los Pueblos de la Sierra: El poder y el espacio entre los indios del norte de Puebla hasta 1700. México: El Colegio de México.

López Alcaide, Neftalí. 1998. “San Miguel Tenango: monografía mínima”. Fojas Culturales, No. 167/247, agosto de 1998, pp. 5-19. Puebla: Secretaría de Cultura.

Torquemada, Fr. Juan de. 1615. Monarquía indiana. 3 volúmenes, edición 1975. México: UNAM.