SIL México

Chinanteco de Lealao
(código cle de la ISO)

Centro de Lealao

 

 

La lengua chinanteca hablada en el pueblo San Juan Lealao, Oaxaca, también se habla en los pueblos de Tres Arroyos y Hondura. En el siglo XX los habitantes de San Juan Lealao iban más y más lejos en busca de terrenos propios para la siembra. Al final del siglo, la comunidad rumbo al sur y la del este de San Juan Lealao crecieron y llegaron a ser los pueblos de Tres Arroyos y Hondura. Hondura es la población más pequeña de estas tres comunidades, y el total de la población en éstas es de aproximadamente 2000 personas. En los pueblos de Latani y Santa María Yahuivé también hay algunos hablantes de esta variante.

Los hablantes de este idioma lo llaman fáh⁴jmii⁴², que probablemente quiere decir ‘habla sencilla (directa)’.

Mapa: región chinanteca Mapa del zona del habla chinanteca

 

La gente de San Juan Lealao dice que fue un hombre de Petlapa, Juan Arco, quien fundó el pueblo. En el pueblo hay una campana grande, de casi un metro de alto, que tiene escrita la fecha de 1738, y algunos consideran que ese fue el año en que se fundó el pueblo oficialmente.

 

Campanas de Lealao Fecha en la campana

 

Allí el terreno se presta para sembrar café, caña, maíz y frijol; que es lo que siembran tradicionalmente. A partir de 1990 se reinició la actividad de hacer adobes, pero su tamaño es la mitad (12.5 x 25 cm) de los de antes. La economía allí no tiene mucho desarrollo. Se abrió un camino a San Juan Lealao hasta el año 2000. Se abrió otro camino (desde Zacatepec) a Tres Arroyos en 2006 y ahora se está construyendo un tercero (de Lachisova) hacia Hondura. Actualmente en 2008, no hay electricidad en ninguno de los tres pueblos.

 

Tres Arroyos
Tres Arroyos
Boda en Hondura
Boda en Hondura

 

En la chinantla (la región chinanteca) los hombres frecuentemente silban para comunicarse a una distancia de más de 10 metros. La melodía consta de los puros tonos de las palabras que quieren comunicar. Dado que el tono lleva la carga de mucho del significado de una palabra, este método sirve para comunicar mensajes comunes. Las mujeres también se comunican por medio de tonos a distancia, pero usando una voz artificialmente alta.

En chinanteco, un saludo cordial es: “Ven a vernos cuando puedas”. ¡Los niños pequeños a veces llegan de verdad! Generalmente, cuando un chinanteco visita a un vecino, se le invita a comer algo. La respuesta cortés es negarse a aceptarlo. Entonces, el anfitrión ofrecerá otra vez, y tal vez el huésped responderá: “No, gracias, apenas comí”, o “Voy a comer en un ratito.” Se continúa la conversación hasta que al fin el huésped acepta la invitación; si acepta pronto, parecerá que tenía mucha hambre.


--James y Nadine Rupp

 


Publicaciones especiales

Otras publicaciones